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2006-12-24

Gobierno cubano llama de urgencia a médico especialista español

Una oferta de Raúl o el
retorno a la enmienda Platt

NC.- Según revela hoy “El Periódico” de Cataluña un cirujano español de prestigio fue solicitado de urgencias por la dictadura cubana el pasado jueves.

El Dr. José Luís García Sabrido, jefe del servicio de Cirugía del hospital público Gregorio Marañón de Madrid, “voló en un avión que el Gobierno cubano había fletado al efecto para que llegara sin demora a tratar al mandatario gravemente enfermo. De las gestiones previas para concertar la visita, así como de la planificación del viaje hasta los últimos detalles, se ocupó la Embajada de Cuba en España”, reveló el diario español.

Cuba, cacareada potencia médica, recurre nuevamente a especialistas y médicos occidentales para tratar a los miembros del régimen dictatorial, en este caso al propio dictador. Nada extraño para quienes conocen la hipocresía característica de este tipo de regímenes, lo que si es extraño, que a éstas alturas del supuesto agravamiento de la enfermedad de Fidel, se recurra a un médico -y de urgencia- que ya estuvo en noviembre pasado en un Congreso en La Habana.

La noticia del viaje del médico español a Cuba, por los motivos que menciona el diario catalán, cuestiona la noticia de que Castro falleció, a no ser se trate de una nueva estrategia de la dictadura para poner otra fecha de defunción, ganar tiempo y consolidar la sucesión de Raúl Castro, el hermano e igualmente responsable de los 48 años de tiranía que sufren los cubanos.

Para muchos medios el convencimiento de la incapacidad de Castro para retomar el poder es un hecho contrastado por fuentes cercanas al dictador, sólo esperan por parte de las autoridades cubanas, la confirmación de su muerte o el agravamiento de su enfermedad a niveles irreversibles.

El mejor regalo de Navidad
para los cubanos

Mientras, en el exterior, los cubanos exiliados están ilusionados (ver vídeo) por las transformaciones que se prevén en la isla. La supuesta incapacidad de Raúl Castro para controlar el poder y las posibles luchas internas que puedan derivarse con la muerte del tirano cubano, hacen tener esperanzas en un cambio para bien en la isla. La confirmación de la muerte del dictador sería el mejor regalo navideño para quienes han sufrido la peor tiranía de América.

La reciente oferta que hizo Raúl Castro al gobierno norteamericano de sentarse a negociar, es una muestra de que busca una aceptación a la dictadura diferente a la llevada por su “inhabilitado” hermano. El establecimiento de un modelo chino que saque a Cuba de la ineficiencia social y económica pero que mantenga intacta la estructura de poder, su aparato represivo y la falta de libertad, es más que una hipótesis deseada por los actuales jerarcas de la dictadura.

Carlos A. Montaner, líder exiliado cubano, consideró la oferta de Raúl a los Estados Unidos, inaceptable y “repugnante”, por ser una oferta platista sobre Cuba (ver vídeo). Una oferta rechazada de forma tajante por el actual gobierno norteamericano, argumentando que lo que primero que hay que hacer es hablar con el pueblo cubano.

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1 Comments:

Blogger Vagabundo said...

MADRID-LA HABANA: ENCARNIZAMIENTO TERAPÉUTICO
www.pensamientovagabundo.blogspot.com

Realicé la especialidad en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, el antiguo Provincial -y menos antiguo Generalísimo Franco, como muchos de los pacientes de mayor edad aún le denominan. Los recuerdos de la etapa de residente son para un médico los más duraderos, y tengo entre los míos haber estado integrado en la monumental y caótica mole del mayor hospital de Europa, mastodonte dubitativo y en constante cambio. Por eso me viene ahora a la memoria cómo las políticas internas del Hospital siempre estuvieron vinculadas a obtener el plácet de los políticos “provinciales” (incluso antes de asumirse por las Autonomías las transferencia de la Sanidad, pues el Provincial no dependió nunca del INSALUD, sino de la Diputación de Madrid y luego de la Comunidad Autonómica), y que la politización del Centro era de una variante más pragmática que ideológica. El ejercicio de la Medicina allí siempre estuvo amenizado por las pequeñas ambiciones, que eran el origen de una política patatera; en mis últimos años en el Hospital las guerras entre los diferentes Servicios y dentro de los mismos eran libradas siempre con la vista puesta en la Consejería.

García Sabrido, buen cirujano, estaba adscrito a la facción socialista del Hospital, como uno de los pocos leales a muerte a Sabando, último Consejero de Sanidad del PSOE. Creo que es plausible imaginar que haya sido la recomendación de Felipe González, que hacía llamar a Monclóa con frecuencia a los especialistas del Marañón más afines, la más determinante en la elección de Sabrido por parte de la Inteligencia Cubana como cirujano de máxima confianza para una intervención que ya no se prevé que sea mucho más que un embalsamamiento. Nuestro hombre en la Habana tendrá por delante un difícil papelón del que no puede salir más que escaldado. Ninguna decisión médica puede estar basada en la ética médica en medio del akelarre de la nomenclatura cubana, y no parece que al especialista le vaya a ser permitido sugerir un abordaje simplemente paliativo para tan terminal enfermo: no ha sido llevado a Cuba para eso. En esta hora, mucho más útil que su trayectoria de cirujano ha de serle su habilidad para la intriga -en la que tan ducho ha de ser todo jefe de servicio del Marañón- cuando tenga que desenvolverse entre las camarillas del Partido y toda decisión clínica tenga primero que superar el entramado de obstáculos que forman la obediencia castrense, las ambiciones soterradas, los odios intestinos, y el insuperable miedo a un futuro sin Jefe o a un Jefe sin futuro.

2:26 p. m.  

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