La televisión venezolana camino a ser como la cubana

Entrev. a Willians Cárdenas (Presidente PDVM) y a Luis Barreiro (Secretario)

NC.- Es conocido que los regímenes dictatoriales que se autodenominan de izquierdas, ven en la prensa libre el principal enemigo a su supervivencia. Una radio, un periódico o una televisión que denuncie los abusos que se ejerzan desde el poder, siempre será el blanco que atacarán los presidentes con nula vocación democrática. Pero cuando abiertamente cierran y proscriben esos medios se puede afirmar que su dictadura está ya consolidada.

Chávez, el pasado 28 de diciembre, anunció que no renovará la licencia de emisión a Radio Caracas Televisión (RCTV) por lo que desaparecerá a finales de marzo la primera de las televisiones de las que el dictador venezolano no tiene el control absoluto. Todo augura que será cuestión de meses que vayan cerrando paulatinamente todos los medios libres, audiovisuales y escritos, o con más seguridad, serán convertidos en repetidores de la nueva propaganda chavista.

La demagogia inundará el éter y llegará internacionalmente para ayudar, como pasó con Cuba, a disfrazar la realidad. Luego, será cuestión de tiempo, que los venezolanos queden abandonados totalmente por la comunidad internacional, como lo han sido los cubanos en estos 48 años de cruenta tiranía. El tirano será la patria, Chávez será Venezuela, como Castro es considerado actualmente Cuba.

La impotencia que han sentido y sienten los cubanos por la imposibilidad de cambiar su destino por vías pacíficas, ser vilipendiados por la comunidad internacional, soportar ser utilizados de forma demagógica para disfrazar ayudas constantes de gobiernos democráticos al régimen que los ha destrozado por medio siglo, será ahora la misma sensación que sentirán los hermanos venezolanos a partir de que ya no cuenten con los medios para seguir denunciando una realidad diferente a la que se inventan éstas dictaduras totalitarias y comunistoides. Venezuela tiene, sin ninguna duda, un destino tan negro como su petróleo.